En ella se llega a un equilibrio con el medio ambiente digno de tenerse en cuenta pues se combinan en armonía los usos forestal, ganadero y agrícola cumplimentándose entre sí, amén de otros usos posibles como el cinegético, la apicultura, o el turismo rural entre otros.
Es un ejemplo de eso que ahora tanto se oye hablar: desarrollo sostenible, expresión de la que se abusa pero que en el caso que nos ocupa es certera: la dehesa mantiene el bosque mediterráneo original (aclarado) que proporciona bellotas como alimento para el ganado porcino, y pastos para el bovino, ovino y caprino, por sus espacios abiertos pueden igualmente criarse gallinas, pavos, y otras aves, proporciona leña y caza mayor y menor, admite usos agrícolas, forestales, apícolas.....
Por otro lado su configuración arbórea estable y de renovación natural mantiene la erosión a raya.
Como usos menores, pero también importantes, nos permite recolectar setas y espárragos en sus temporadas respectivas: otoño e invierno básicamente.
El sotobosque asociado en sus zonas más inaccesibles o agrestes se compone de jaras, retamas, aulagas y brezos.
M.M.