En la espesura del sotobosque mediterráneo no podemos entrar. Es la masa de vegetación más propensa al incendio y de más escaso uso. En primer término a la derecha podemos distinguir una jara y a sus pies crece el cantueso de vistosas flores violetas, más adentro el brezo, los madroños, el lentisco y la aulaga conforman esa masa que conjuga distintos tonos de grises y verdes en donde solo el jabalí se mueve con soltura protegido por la altura y densidad de la vegetación.
M.M.
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