sábado, 8 de enero de 2011

la dehesa

Una vez que hemos visto  la vegetación y el arbolado de forma aislada, podemos adentrarnos en la dehesa, uno de los mejores ejemplos de explotación agropecuaria que tenemos en la península ibérica.
En ella se llega a un equilibrio con el medio ambiente digno de tenerse en cuenta pues se combinan en armonía los usos forestal, ganadero y agrícola cumplimentándose entre sí, amén de otros usos posibles como el cinegético, la apicultura, o el turismo rural entre otros.
Es un ejemplo de eso que ahora tanto se oye hablar: desarrollo sostenible, expresión de la que se abusa pero que en el caso que nos ocupa es certera: la dehesa mantiene el bosque mediterráneo original (aclarado) que proporciona bellotas como alimento para el ganado porcino, y pastos para el bovino, ovino y caprino, por sus espacios abiertos pueden igualmente criarse gallinas, pavos, y otras aves, proporciona leña y caza mayor y menor, admite usos agrícolas, forestales, apícolas.....
Por otro lado su configuración arbórea estable y de renovación natural mantiene la erosión a raya.
Como usos menores, pero también importantes, nos permite recolectar setas y espárragos en sus temporadas respectivas: otoño e invierno básicamente.
El sotobosque asociado en sus zonas más inaccesibles o agrestes se compone de jaras, retamas, aulagas y brezos.
M.M.
Tronco corto y rugoso. Musgo.


El ganado regula el desmesurado crecimiento del bosque.

Pastos.

Si hay poco ganado en una zona, las encinas se reproducen.

Retamas.

Cerdos.

Vaca y abrevadero.





Esparragueras.

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